En estos últimos años la tendencia de casarse en una ceremonia civil en lugar de la iglesia se está extendiendo cada vez más.
Hoy les contare dos rituales que pueden darle un toque íntimo y personal a tu boda; La ceremonia de la Luz y la ceremonia de la Arena
La ceremonia de la Luz (también llamada de las velas) le quita al matrimonio ese toque de impersonalidad que tiene lugar en la Notaria que representaría una lectura fría del código con posterior firma de los cónyuges y testigos.
¿Qué se necesita para realizar el ritual de la Luz de la mejor manera?
Consigue una vela lo suficientemente grande (por color y estilo puedes inspirarte en el tema de tu boda) para poner en un candelabro colocado sobre una mesa y dos más pequeñas para que las sostengan los novios.
La idea es encender las dos más pequeños que representan respectivamente las almas de los dos esposos con quienes encender juntos la vela más grande al mismo tiempo, simbolizando así la unión de las dos almas. El momento se puede enfatizar con el acompañamiento de una pieza musical, quizás la canción favorita de los novios o algo clásico y romántico: un violín, un piano o un arpa. Después de encender la vela grande
Cada uno de los dos esposos apaga la vela que lo representa, dejando que la vela grande se encienda para simbolizar el futuro juntos;
La ceremonia de la Arena es muy antigua. Se ha hablado mucho sobre los orígenes del “Sand Rite”: las hipótesis más acreditadas lo traen de vuelta a la población Hawaiana ya algunas tribus nativas Americanas, que solían celebrar bodas en las playas; otros hablan de antiguos orígenes Inglesas. Lo cierto, sin embargo, de este rito, muy popular en Estados Unidos, es el profundo significado simbólico y el romanticismo extremo que encarna. Los novios reciben dos jarrones que contienen arena de colores: dos colores diferentes, uno para el novio y otro para la novia (con los colores favoritos de los cónyuges). En el centro se colocará un tercer jarrón, más grande y vacío. En este punto, se invita a los cónyuges a verter la arena juntos al mismo tiempo dentro del jarrón más grande. La arena coloreada, por tanto, se fusionará y creará sugestivos y coloridos matices de color. Finalmente, el jarrón más grande se cerrará y se guardará en la casa de los novios como símbolo de su amor y recuerdo de este día tan especial.
El gesto de verter arena de diferentes colores en un jarrón grande y vacío representa el futuro de la pareja y la vida que están a punto de vivir juntos como uno.
