Los pueblos Celtas adoptaron árboles para indicar un período particular del año porque estos eran un elemento muy importante en su cultura. El árbol representaba, de hecho, el ciclo de la vida, pero también las tres partes del “todo” (las raíces que se hunden en la tierra subterránea, el tronco que se eleva por encima de la tierra y el follaje que se eleva hacia el cielo) unidos y sintonizado en un solo ser. Así, tanto los árboles como los arbustos se convirtieron en los protectores del recién nacido. En consecuencia, a estos les conferían aquellas virtudes que más los representaban.
Los nacidos entre el 13 y 22 de Septiembre quedan bajo el signo del Tilo. Son personas que hacen de la amistad y la compasión hacia los demás uno de los principales propósitos de su vida. Le encanta forjar fuertes lazos con las personas y hacer que lo vean como indispensable para su vida y bienestar. Este vínculo a veces puede crear una dependencia real de los nacidos bajo este signo.
A años luz de la mentira y la falsedad, los “Tilo”, en caso de necesidad, consiguen dejar de lado, de forma sumamente convincente, todos estos principios. Pero los hacen solo en un caso: ayudar a los verdaderos amigos. Solo en estas ocasiones pueden mentir.
Los nacidos bajo el signo del Tilo necesitan compañeros tranquilos y, sobre todo, llenos de imaginación. Dotados de inteligencia concreta y racional, los “Tilo” encuentran mucha armonía con los niños, demostrando ser padres muy fiables, aunque, a veces, son demasiado aprensivos.
Ellos saben expresar el máximo del romanticismo. Como los grandes pretendientes del siglo XIX, pueden cantar al amor como ningún otro signo del zodíaco Celta. Encuentran una relación estable, tanto en el amor como en la amistad, con los nacidos bajo el signo de Abeto (del 5 al 14 de julio).
Utilizado a menudo como planta ornamental, el Tilo produce una madera muy adecuada para la realización de trabajos de talla, escultura y para la fabricación de componentes de instrumentos musicales. Muy importante como planta medicinal, el Tilo genera flores para la producción de miel y para la preparación de infusiones.
